GLOBALISMO DE PARTIDO UNICO
Por Theo Belok
El globalismo coloniza el sistema democrático bipartidista y lo convierte en un globalismo de partido único.
Partidos y movimientos de izquierda globalista propugnan un globalismo que
*odia las
fronteras, promoviendo la inmigración ilegal, y como Ignacio Lula da Silva pidiendo públicamente la gobernanza global de
la ONU. O por ejemplo el actual Secretario de Naciones Unidas António Guterres era el
presidente de la Internacional Socialista. Más claro imposible la ONU es
socialista.
La izquierda globalista no cree en las fronteras ni en los países, ella dice: trabajadores del mundo uníos, LGBTQ del mundo uníos.
Partidos y movimientos de la derecha globalista por su lado,
*odian las
fronteras económicas,
*odian el
proteccionismo,
*privilegian
las multinacionales y
*avalan el
libre paso de capitales especulativos globales.
*Respaldan la
deslocalización de la industria y el desempleo que provoca.
*Promueve la desnacionalización del poder económico-financiero, y una
*centralización
de la toma de decisiones económico-financieras. OMC, FMI,
BIS, Banco Mundial etc.
*Consideran a los usureros como los héroes y benefactores.
*El globalismo económico da vía libre al reinado mundial irrestricto de los
banqueros.
La derecha globalista no cree en las fronteras ni en los países, ella dice: corporaciones del mundo uníos, banqueros internacionales uníos.
Por otra parte,
izquierdas y derechas en lo cultural adoptan el globalismo progresista. Ejemplo
concreto en una Argentina sumida bajo el yugo globalista: el kirchnerismo de
izquierda progresista y el macrismo de derecha progresista en Argentina. El
kirchnerismo propició la inmigración, el macrismo propició libre circulación de
capitales especulativos.
El globalismo crea sus
propias disidencias controladas para que nadie escape del PARADIGMA GLOBALISTA.
Los falsos antagonismos de superficie, de las derechas e izquierdas (globalistas) moldeadas por las elites, intentaban ocultar un verdadero antagonismo
profundo, el que se da entre patriotas y globalistas. Una lucha mortal entre los que protegen la
Patria, las libertades, la soberanía nacional y la propiedad privada, contra aquellos que día y noche
sabotean las naciones queriendo destruirlas.
Sin importar si fuesen
demócratas o republicanos, el establishment financia ambos partidos a los
fines de hackear la democracia para conformar un partido único progresista,
belicista y globalista.
Trump fue justamente a
contra mano de esas falsas derechas e izquierdas conformadas por los
neoconservadores los BUSH, Romney, Rumsfeld, McCain (Rep), y la pandilla
demócrata Clinton, Obama, Biden (Dem). La marcha de la tiranía globalista, aplasta las naciones por izquierda y por derecha.
Donald Trump reivindicó una derecha alternativa, y por el contrario se
mostró antiprogresista, antibelicista, antiglobalista y patriota.
En la matriz de la idea globalista
se encuentra la peligrosa y subversiva idea de la disolución del Estado Nación
Soberano y las libertades individuales, y por lógica esto incluía a los Estados
Unidos. Hubo una reacción.
La nueva derecha encarnada por Trump, rompe con el molde de la derecha globalista, se declara nacionalista y patriota. Rompe con el globalismo cultural progresista, se declara conservador.
El partido único globalista está en declive. En contra de agendas globales de dominio y control, emerge la reivindicación de la libertad y la autodeterminación del pueblo que defiende la soberanía nacional.
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