MELONI CONTRA LAS VHACUNAS OBLIGATORIAS

 Por Theo Belok.




Una de las primeras medidas del gobierno de la Italiana Giorgia Meloni será formar una comisión que investigue el accionar  de los últimos dos gobiernos durante la pandemia, especialmente la actuación del socialista Giuseppe Conte y del socialdemócrata Mario Draghi, quienes impusieron una brutal cuarentena, represión, cierres masivos, protocolos anticientíficos y el inconstitucional pase sanitario.

A pesar de haber apoyado las medidas sanitarias en un principio, la recién asumida Primer Ministro de Italia, Giorgia Meloni, hace tiempo que se opone a la vacunación obligatoria y a la introducción del pasaporte covid (Pase Verde).

La diputada Elisabetta Gardini del mismo partido ganador de Meloni, en una declaración de prensa al programa 24 Mattino por Radio24 dijo:

“Puedo anticipar las siguientes cosas: en línea con lo que hemos escrito en el programa del partido y con lo dicho durante la campaña electoral, estamos en contra del pasaporte covid y en contra de la vacunación obligatoria, porque creemos que esa no es la forma de afrontar una emergencia sanitaria“

“La coherencia sería precisamente finalizar este capítulo. Nuestra posición es absolutamente ningún pasaporte y ninguna obligación de vacunarse. Cualquier cosa relacionada al cuidado de la salud debe decidirse personalmente con el médico, y no con una obligación hecha por un burócrata”

Es una prioridad derogar la obligatoriedad de las vacunas Covid19 y el Pasaporte verde (Pase verde). 

Hace dos años en Italia, los partidarios de la libertad, salieron a las calles a quemar sus carnet de vacunas ya que restringían las libertades y creaban dos categorías de italianos, donde se estigmatizaba y discriminaba brutalmente a los no vacunados. Los gobiernos socialistas y socialdemócratas utilizaron como chivos expiatorios de sus propios fracasos, a quienes no se sometían a sus medidas dictatoriales, emanadas muchas de ellas desde la hoy desacreditada Organización Mundial de la Salud (OMS). 

El mundo no olvidará jamás este intento por parte de las elites globales, de establecer su gobierno mundial utilizando oportunamente a una crisis sanitaria como excusa. Dos años de represiones e intentos de borrar de un golpe el Estado de Derecho y la democracia. 

El partido comunista de China y la elite del Foro Económico Mundial de Davos tiemblan ante el surgimiento de la nueva derecha populista. 


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